El Suplidor de Necesidades

(The Supplier of Needs)

Comenzando positivamente, recordamos que Pablo, bajo la inspiración del Espíritu Santo, escribió, “Dios suplirá todo lo que nos falte de acuerdo a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19). Esta promesa es frecuentemente mencionada por los cristianos, pero, ¿cuál era su contexto? Mientras leemos contextualmente, descubriremos la razón por la que Pablo estaba tan seguro de que Dios supliría todas las necesidades de los creyentes filipenses:

“Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación. Y sabéis también vosotros filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros únicamente, pues aun a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades. No es que busque donativos, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta. Pero todo lo he recibido y tengo abundancia, estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que me enviasteis, olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios. Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:14-19, énfasis agregado).

Pablo ciertamente sabía que Jesús en verdad supliría las necesidades de los filipenses debido a que cumplían con la condición de Jesús: ellos buscaban primeramente el reino de Dios, lo cual era probado por sus dádivas para Pablo para que él continuara instituyendo iglesias. Recuerda que en su Sermón del Monte, Jesús dijo,

“Vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas ellas. Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:32-33).

Así vemos que la promesa de Pablo en Filipenses 4:19 no se aplica a todos los cristianos que dicen serlo. Al contrario, sólo tiene aplicación a aquellos que buscan primeramente el reino de Dios.