¿Qué Necesitamos Realmente?

(What Do We Really Need?)

Hay algo más que podemos aprender de la promesa de Jesús en Mateo 6:32-33. Algunas veces tenemos dificultades para distinguir entre lo que necesitamos y lo que queremos. Sin embargo, Jesús definió lo que son nuestras necesidades. Él dijo, “Vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas esas cosas”.

¿Cuáles eran esas cosas a las que Jesús se refería y que pueden ser añadidas si buscamos primeramente el reino de Dios y su justicia? Esas cosas son comida, bebida, y vestimenta. Nadie puede discutir eso, porque fue lo que Jesús expresó antes de la promesa que estamos estudiando (ver Mateo 6:25-31). La comida, la bebida y la vestimenta, son nuestras verdaderas necesidades materiales. De hecho, estas son las únicas cosas que Jesús y su grupo de discípulos viajeros poseían.

Pablo también está de acuerdo con la definición de Jesús acerca de nuestras necesidades, pues escribió en Timoteo:

“Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento, porque nada hemos traído a este mundo y, sin duda, nada podremos sacar. Así que teniendo sustento y abrigo, estemos ya satisfechos; pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y muchas codicias necias y dañosas que hunden a los hombres en destrucción y perdición, porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe y fueron atormentados con muchos dolores” (1 Timoteo 6:6-10, énfasis agregado).

Pablo creía que el sustento y el abrigo era todo lo que realmente necesitábamos materialmente, de otra forma, no habría dicho que deberíamos estar satisfechos con esas cosas. Esto nos lleva a una perspectiva diferente de acuerdo a la promesa a los filipenses acerca de que Dios les supliría todas sus necesidades. La forma en que algunos predicadores exponen ese verso, nos lleva a pensar, “Mi Dios suplirá todo lo que quiero”. Además, si debemos estar contentos con sólo sustento y abrigo, debemos estar mucho más contentos con todo lo que realmente tenemos, lo cual para la mayoría de nosotros es mucho más que sólo sustento y abrigo.