Otras Técnicas para el Crecimiento de la Iglesia Moderna

(Other Modern Church-Growth Techniques)

Hay otras técnicas que se promueven hoy en día como esenciales para el crecimiento de la iglesia aparte del modelo de la iglesia buscadora sensible. Muchas de estas otras técnicas no tienen base bíblica y caen en la categoría de la “guerra espiritual”. Estas técnicas se anuncian con nombres como “derribando murallas”, “oración de guerra” y “mapas espirituales”.

Consideraremos estas prácticas en un capítulo posterior acerca de la guerra espiritual. Sin embargo, en resumen, tenemos que preguntarnos el por qué estas prácticas que eran completamente desconocidas para los apóstoles, son consideradas necesarias para el crecimiento de la iglesia en la actualidad.

Muchos de los medios de crecimiento para las iglesias son el resultado de las experiencias de algunos cuantos pastores que dicen, “Hice esto y aquello, y mi iglesia creció. Entonces si tú haces las mismas cosas, tu iglesia también crecerá”. Sin embargo, la verdad es que no había ninguna conexión entre las singulares cosas que ellos hicieron y el crecimiento de su iglesia, aunque ellos creyeran otra cosa. Esto se prueba repetidamente cuando otros pastores siguen sus enseñanzas particulares, hacen las mismas cosas, y sus iglesias no crecen.

Un pastor de una iglesia en crecimiento puede decir, “cuando empezamos a gritarle a los demonios de nuestra ciudad, comenzó el avivamiento. Así que, tú necesitas empezar a gritarle a los demonios si quieres que el avivamiento llegue a tu iglesia”.

Pero, ¿Por qué se han dado tantos avivamientos maravillosos alrededor del mundo en los pasados dos mil años en la historia de la iglesia si no había nadie que estuviera gritándole a los demonios en las ciudades? Esto demuestra que, aunque el pastor haya pensado que el avivamiento fue el resultado de gritarles a los demonios, él estaba errado. Lo más probable es que cuando ese pastor estaba predicando el evangelio y como resultado de las oraciones unidas de la iglesia, la gente de su ciudad comenzó a ser más receptiva. Con frecuencia, el crecimiento de la iglesia es el resultado de estar en el lugar correcto a la hora correcta. (Y el Espíritu Santo nos ayuda a estar en los lugares correctos a la hora correcta).

Si el gritar a los demonios sobre las ciudades trajo un avivamiento a cierta iglesia de cierto pastor, ¿por qué, después de un periodo de tiempo, el avivamiento disminuyó y después terminó, como siempre ocurre? Si el gritarle a los demonios es la clave, entonces tendríamos que pensar que con sólo gritar a los demonios todo el tiempo, todas las personas en la ciudad llegarían a Cristo. Pero no es así.

La verdad es obvia cuando pensamos tan sólo un poco más. Los únicos medios bíblicos para el crecimiento de la iglesia son la oración, la predicación, la enseñanza, la formación de discípulos, la ayuda del Espíritu Santo y algunos otros factores. Inclusive estos medios bíblicos no garantizan el crecimiento de la iglesia, porque Dios creó a la gente con libre albedrío. Ellos pueden escoger si se arrepienten o no se arrepienten. De lo contrario, se podría decir que algunas veces, Jesús fracasó en el crecimiento de la iglesia, cuando Él visitó ciudades en donde las personas no se arrepintieron.

Todo esto es para decir que solamente necesitamos practicar los métodos bíblicos para el crecimiento de la iglesia. Intentar cualquier otra cosa es un desperdicio de tiempo. Son obras que consisten en madera, paja y heno que algún día serán consumidas por el fuego y se irán sin ningún reconocimiento (ver 1 Corintios 3:12-15).

Finalmente, la meta no deberá ser solamente el crecimiento en números, sino el hacer discípulos. Si la iglesia crece junto con la formación de discípulos, ¡alabado sea el Señor!